Estilo
Así como hay diversas
clases de decisiones, existen distintas clases de estilos de toma de decisiones. La cultura corporativa, influye en los estilos de toma de
decisiones aceptables en la empresa.
Un estilo puede ser más
aceptable que otros, y quienes toman decisiones con el estilo deseado por la
empresa deben ser recompensados y promovidos a niveles más altos. La tarea del
ejecutivo nuevo es determinar el estilo de toma de decisiones más eficaz. Esto
puede lograrse observando los estilos de los ejecutivos establecidos en una
compañía específica. El ejecutivo cuyo estilo de toma de decisiones es
diferente del estilo de toma de decisiones de la empresa a menudo tendrá
grandes dificultades para que acepten sus decisiones.
El
"sereno" o el que evita los problemas
El que evita los problemas
busca preservar el statu quo, y actúa para evitar introducir cambios. Este
ejecutivo busca mantener las condiciones actuales, ya aunque
esto puede no ser la meta establecida de las decisiones y acciones ejecutivas,
puede ser su resultado práctico. Cuando tenga que enfrentar dificultades,
ajustará los datos reportados a fin de suavizar o ignorar por completo las
dificultades.
Por eso, a menudo se le
llama "el sereno". Puede que no reconozca los problemas del entorno y
podrá responder con razonamientos que demuestren que los supuestos problemas en
verdad no lo son. Parecerá ciego a las dificultades y será la persona más
resistente a los cambios, aun cuando éstos sean por el bien de la empresa. Este
individuo, en su deseo de conservar el statu quo y evitar el hacer cambios,
dedicará grandes esfuerzos y le dará mucho valor a los estudios de
preplaneación intensivos. Éstos presentarán y justificarán los esfuerzos de la
empresa diseñados para minimizar el cambio. Evitarán los problemas buenos para
mantener una empresa en el mismo curso, y este estilo puede ser el más eficaz
para la toma de decisiones en sectores industriales en donde no hay necesidad
de cambios. No obstante, si la empresa es dirigida de manera dinámica, y su
medio cambia, será más eficaz un enfoque más activo para la solución de
problemas. A este ejecutivo con ese estilo de toma de decisiones se le conoce
como "el que resuelve los problemas".
El que
resuelve los problemas
El estilo del que resuelve
los problemas es el estilo gerencial más común. La mayoría de los ejecutivos
esperan confrontar problemas y resolverlos como parte del curso normal de hacer
negocios o duda en realizar cambios cuando hay indicios de que son buenos y
necesarios. Sin embargo, no se compromete hacer cambios hasta que se ha
determinado por medio de la investigación y el análisis científico de datos que
los cambios son necesarios.
Se
reconoce que el cambio sin necesidad es injustificado, una pérdida de recursos
organizacionales. Esos cambios injustificados sirven para fomentar una ilusión
de progreso mientras sólo confunden a todos. Como ya vimos en el capítulo
anterior, el cambio es más aceptable cuando los afectados por éste comprenden
las razones de dichos cambios.
El hombre que resuelve los
problemas acepta que las empresas modernas funcionan en condiciones de riesgo e
incertidumbre. Esto significa que las empresas a menudo están en un medio
turbulento con el imperativo de adaptarse a las circunstancias cambiantes. Las
empresas que no pueden adaptarse sufren una declinación, dejan de ser
productivas y rentables, y pueden desaparecer finalmente. Se ha observado que
el mercado es implacable con la empresa que no puede cambiar cuando enfrenta la
necesidad de hacerlo. El hombre que resuelve los problemas acepta el riesgo y
toma decisiones que ayudan a afrontar la incertidumbre. Él enfrenta los
problemas cuando surgen y no busca preservar el statu quo a menos que la situación
actual sea mejor que cuando se haga cualquier cambio posible.
La única crítica que puede
hacérsele a este tipo de directivo es que se preocupa por los problemas
actuales. Está por lo general en modo reactivo, reacciona a los problemas
cuando se presentan. Con frecuencia, se podrían afrontar mejor estos problemas
si se hubieran anticipado, cuando eran más pequeños y podrían haberse manejado
mejor. Este gerente, rara vez anticipa los problemas pero es muy eficiente al
afrontarlos una vez que los conoce.
El que
busca problemas
El que busca problemas,
como se deduce del nombre, busca de manera activar los problemas e intenta
afrontarlos antes de que surjan como dificultades mayores para la empresa.
Participa de manera entusiasta en la planeación: creación de contingencias.
No sólo reconoce la necesidad de cambio, sino que cree que la mejor manera de
enfrentarlo es anticipándose, y no sólo reaccionando ante las necesidades
presentes. Utiliza el análisis de datos, no sólo comprende el presente, sino
también proyecta el futuro. Es un campeón corporativo de la investigación y
dedicará muchas horas a tratar de compren de implicaciones de los datos
investigados en el futuro de la empresa.
Aunque su preocupación por
el futuro de la empresa puede parecer que lo que va a negligencia con respecto
a las necesidades y situaciones actuales, cumple una función vital en la
planeación del futuro de ella.