El esfuerzo coordinado de un grupo social para obtener un fin con la mayor eficiencia y el menor esfuerzo posible.
El concepto de administración está integrado por los siguientes elementos:
OBJETIVO. Es decir, que la administración siempre está enfocada a lograr fines o resultados.
EFICACIA. Consiste en lograr los objetivos
satisfaciendo los requerimientos del producto o servicio en términos de
cantidad y tiempo.
EFICIENCIA. Se refiere a “hacer las cosas bien”.
Es lograr los objetivos garantizando los recursos disponibles al mínimo costo y
con la máxima calidad.
GRUPO SOCIAL. Para que la administración exista, es
necesario que se dé siempre dentro de un grupo social.
COORDINACIÓN DE RECURSOS. Para administrar, se
requiere combinar, sistematizar y analizar los diferentes recursos que
intervienen en el logro de un fin común.
PRODUCTIVIDAD. Es la relación entre la cantidad de
insumos necesarios para producir un determinado bien o servicio. Es la
obtención de los máximos resultados con el mínimo de recursos, en términos de
eficiencia y eficacia.
Por lo tanto, es posible emitir una definición integral de la administración:
Proceso cuyo objeto es la coordinación eficaz y eficiente de los recursos de un grupo social para lograr sus objetivos con la máxima productividad, eficiencia y calidad.
OBJETIVOS
Un objetivo administrativo es la meta que se persigue, que prescribe un ámbito definido y sugiere la dirección a los esfuerzos de planeación en un gerente. Esta definición incluye cuatro conceptos.
1.
Ámbito
2.
Carácter
definitivo
3.
Dirección
4.
Meta
Desde el punto de vista del gerente la mirada
que va a perseguirse debe ser identificada en términos claros y precisos. No se
habrá de confundir una meta con el área general de las actividades deseadas. El
hacerlo así pone el énfasis en los medios, no en la mirada. En ámbitos de la
meta que se persigue está incluido en la declaración de los límites o
restricciones prescritos que deberán observase. Los propósitos declarados en
términos vagos o de doble significado tienen poco o ningún valor administrativo
porque están sujetos a varias interpretaciones y con frecuencia el resultado es
confusión o disturbio.
Por último, la dirección está indicada por el objetivo. Muestra los resultados que se deben de buscar y aportan esos resultados de los muchos objetivos posibles que de otra forma podrían buscarse. Esa dirección proporciona los cimientos para los planes estratégicos apropiados que deben formularse para alcanzar los objetivos.
Los objetivos inapropiados e inadecuados pueden retardar el éxito de la administración y sofocar las operaciones en cualquier organización.